FICHA TÉCNICA
Recorrido: Valdastillas – Cascada del Caozo – Valdastillas
Identificación: Ruta Cascada del Caozo
Distancia: 7,51 kilómetros
Circular: SI
Dificultad: Baja
Tiempo total: 3 horas
Tiempo en movimiento: 2 horas
Cota máxima: 864 metros
Cota mínima: 635 metros
Desnivel máximo: 258 metros
Recomendable con niños: SI
Recomendable para inexpertos: SI
Mejor época: Otoño y Primavera
Desilusión. Es la palabra que mejor define el sentimiento de todo el grupo cuando completamos este “mal llamado sendero” por el Valle del Jerte. Nuestras expectativas eran quizás demasiado altas y nos estrellamos contra la realidad. Una lástima.
Lo cierto es que La Cascada del Caozo tiene las características idóneas para ser el perfecto paraíso para los domingueros. Ya sabéis, me refiero a los “dominguetas”, esa tribu urbana en proliferación que intenta subir el coche hasta la mismísima veleta del Mulhacén. Esos seres que despliegan mesas y sillas extensibles allá por donde vayan, arrojan bolsas de plástico y latas por doquier, indefectiblemente portan tuppers de tortilla de patata y ensaladilla, beben de una bota de vino picado, fuman escandalosos puros, y se acompañan de un transistor (con carrusel de fútbol sintonizado incluido) para romper toda la paz de la naturaleza posible.
Esta ruta pierde toda su magia cuando los dominguetas de turno aparcan sus vehículos a menos de 100 metros de la cascada. O cuando quieres disfrutar de las vistas del agua y te asustas con el horrible mamotreto de hierro, me niego a llamarlo mirador, que los políticos de turno han plantado allí rompiendo la armonía del lugar y restando unas vistas preciosas al enclave. Como idea, les propongo a las mentes pensantes de la zona instalar 50 palos de selfies en la barandilla y completar el “negocio turístico”.
También tiene muy poca magia, para los que elegimos patear, realizar más de la mitad del recorrido por asfalto pendientes de los coches y quemando las plantas de nuestros pies. Nos gustan otro tipo de senderos, o sea que éste se los dejamos a ellos, ya sabéis…
Sólo tres destellos positivos. El primero durante el breve tramo de camino de tierra en ascenso por la panorámica: belleza de las vistas de todo el Valle del Jerte, vislumbrando a lo lejos las primeras nieves de la Sierra de Béjar, del Puerto de Tornavacas y de las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos.
El segundo, apenas 20 minutos de disfrute en el descenso al atravesar un bosque de hayas mágico, plagado de musgo, y aparentemente virgen para turistas.
Y por último otra gran sorpresa: la piscina natural del pueblo, Valdastillas, un enclave casi oculto y escondido a las miradas, perfectamente fusionado con la naturaleza. Un bello rincón donde Coquer, nuestro peludín de cuatro patas, disfrutó de lo lindo.
¡Para todo lo demás, de verdad, mejor perderos por otra ruta!