En este post dejamos la naturaleza a un lado para adentrarnos en uno de los rincones menos turísticos pero igual de artísticos que el resto de la ciudad de Salamanca: el Barrio del Oeste.
En los últimos años esta barriada ha sufrido una importante transformación hasta alcanzar lo que es hoy en día: un lugar de referencia para el arte contemporáneo gracias a su galería urbana. Sus calles desbordan arte.
Numerosos artífices han dejado su impronta en innumerables puertas de garajes, paredes, árboles, etc. Cualquier muro es válido para ser soporte del derroche de creatividad a través del realismo, la abstracción, la geometría…
Es una nueva forma de embellecer la ciudad y acercar el arte a la gente, a esos que sienten miedo de entrar en una galería o en un museo. Es ARTE con mayúsculas, al alcance de cualquiera que esté dispuesto a disfrutarlo.
Os invitamos a recorrer este barrio, a perderos entre sus calles, a mirar en todas direcciones, a estar atentos porque en cada rincón puedes encontrar una obra única, trazos y frases que te hagan reflexionar o esbozar una sonrisa. Porque el arte es así de directo; te toca, te atrapa, te engancha.
Cuando el curioso visitante deambula por sus calles ortogonales constata la materialización de una gestión cultural exitosa. Un perfecto ejemplo de cómo a través de la expresión plástica pueden cambiarse los lugares, generar nuevas expectativas de ocio y de negocio donde antes el garabato campaba a sus anchas.
Artistas internacionales
No podría ni tendría cabida en estas líneas citar a todos lo que han participado en esta iniciativa a lo largo de los años (para no olvidarnos de ninguno) pero no podemos obviar que son artistas de talla nacional e internacional, de diferentes edades y estilos, en una única búsqueda: que el arte sea un elemento dinamizador, de disfrute y que forme parte de la cotidianidad, en definitiva que sea parte de nuestra vida.
Y si todavía no estás convencido de que vale la pena darse un paseo por esta zona de la ciudad, tal vez te anime saber que también cuenta con otros atractivos culinarios, porque ya sabemos que no solo de arte vive el hombre.