Una buena preparación física es casi imprescindible para practicar senderismo en la naturaleza, sobre todo si la ruta tiene mucho desnivel.
Lo aconsejable para iniciarse en este apasionante mundo es comenzar con senderos llanos, de dificultad mínima y corto kilometraje, para ir subiendo progresivamente el nivel de dificultad.
De todas formas, como en muchas otras actividades deportivas, la técnica es fundamental para evitar lesiones y aprovechar al máximo el esfuerzo físico.
Desde Diario Senderista os recomendamos llevar siempre en la mochila una botella térmica de senderismo para hidrataros en las subidas.
Igualmente nunca está de más llevar un termo de senderismo para bebidas calientes: café, té, mate, etc. Supondrá una dosis añadida de energía para los momentos duros.
Para repartir el esfuerzo físico entre el tren superior y el inferior, unos bastones de trekking ultraligeros siempre son una buena idea.
También podéis apostar por unos palos de senderismo telescópicos, que os ahorrarán espacio a la hora de guardarlos en el coche o en casa.
Por eso en este tutorial nos centramos en los consejos claves para subir pendientes, rampas de importante desnivel. ¡Esperamos que os sirvan!