FICHA TÉCNICA
Recorrido: San Martín del Castañar – Molino del Tío Enrique – Legoriza
Identificación: Ruta de los Molinos
Distancia: 10,69 kilómetros
Circular: SI
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 5 horas
Tiempo en movimiento: 3 horas
Cota máxima: 1.037 metros
Cota mínima: 754 metros
Desnivel máximo: 304 metros
Recomendable con niños: Sí, a partir de 12 años.
Recomendable para inexpertos: Sí
Mejor época:Primavera, invierno y Otoño
La ruta de los Molinos parte de San Martín del Castañar, del Puente de Tablas, donde hay un cartel con información sobre el Sendero «Charco la Mierla». Cuando finalizamos la ruta circular, de nuevo en San Martín, nos encontramos con el Humilladero, más arriba del conocido «Chiringuito», pasando por la «piscina natural» del pueblo, junto al hermoso Puente Romano.
Se trata de un trayecto que un día fue empleado por molineros y vecinos de la zona para aprovechar la fuerza del agua del Río Francia. Debe su nombre a los vestigios que se pueden encontrar a lo largo del camino, vestigios del aprovechamiento de la fuerza del río1.
Durante la ruta los molinos nos encontraremos con el «Campanario del Diablo», y los miradores del Valle de Francia y el Molino del Tío Enrique. El sendero discurre paralelo al Río Francia hasta la Olla y el Caozo, donde comienza la subida hasta el Pico Manceras, de donde continúa hasta el Campamento de la Legoriza. Allí, se puede visitar un Yacimiento Visigodo.
Los Castros Visigodos se encuentran en el paraje de la Legoriza, a 2 Km de San Martín del Castañar. Corresponden a una aldea visigoda datada del S.VII, y hallada en unas excavaciones e investigaciones que tuvieron lugar entre 2004 y 2008.
No se trata de un poblado de pastores sino un campamento minero donde se encuentran pruebas de actividad metalúrgica (escorias, pizarras “contables” del mineral extraído, etc.), de minas de hierro cercanas, como podría ser quizás la Cueva de La Mora. Se extraía el mineral y se llevaba con caballería hasta este campamento, donde era fundido.
Parece ser que también se le daba forma (herramientas, herraduras, armas, etc.). Todas las construcciones tienen forma rectangular, excepto una con forma circular. Algunas tienen una superficie amplia de 15 o 20 metros cuadrados. Otras, como “habitaciones adosadas”, llaman la atención por su pequeño tamaño (4-5 metros cuadrados) y la estrechez de su entrada. Parece ser que tendrían la función de taller y almacén2 .
Una pequeña muestra de la variedad botánica durante la Ruta de los Molinos
Junto a las bien conocidas lavanda, llantén menor, jara, escoba, brecilla, amor de hortelano, margarita, manzanilla…nos hemos encontrado con las siguientes flores en nuestro camino, muchas de ellas con importantes aplicaciones.
Asphodelus ramosus
Nombre común en Castellano: abroita, afrodilla, asfodelo, bola, caña, cebollana, cebolleta morisca, cebollino, cebollón, cebollín del monte, gallera, gambonito, gamita, gamón, gamón-lirio, gamoncillo, gamonera, gamones, gamones castellanos, gamones machos, gamones redondos, gamonilla, gamonita, gamonito, gamonitos, jabonera, jamonita, labruétana, vara de San José, varicas de San José
En la Grecia Antigua el asfódelo se relaciona con los muertos. Homero afirma que en el Hades o mundo subterráneo estaban los Prados Asfódelos (ἀσφόδελος λειμών), adonde iban los muertos que no merecían premio ni castigo. Con frecuencia se relaciona el asfódelo con Perséfone, que aparece coronada con una guirnalda de esta planta.
Plinio, Dioscórides e Hipócrates la mencionan como alimento; sus bulbos eran asados sobre cenizas. Tanto griegos como romanos la utilizaban para combatir diversas enfermedades y los persas elaboraban un fuerte pegamento con los bulbos molidos y mezclados con agua. Hoy se desaconseja su consumo por la presencia de asfodelina en las raíces. En los prados se pueden encontrar en gran cantidad, ya que el ganado la evita.
Principios activos: contiene asfodelina, resina, asfodelósido, mucílago, sacarosa.
Indicaciones: es detergente, vulnerario, antidermatosis, emoliente, béquico. Diurético, emenagogo. Se desaconseja su uso interno para enfermos de nefritis y gastritis. Su uso es casi siempre externo, sobre eritemas y como aclarante de los efélides.
Otros usos: Puede obtenerse alcohol previa fermentación de los tubérculos. Es usado en cosmética.
Centaurea cyanus
Centaurea: nombre genérico que procede del griego kentauros, hombres-caballos que conocían las propiedades de las plantas medicinales.
cyanus: epíteto latino que significa «de color azul».
Nombre común en castellano: Aciano, aciano menor, aldiça, aldiza, amor porteño (en Argentina), aziano, azulejo, azulejos, azuleño, azulina, azulines, azulón, azulones, baleo cabezudo, botoncillo, bracera, bracero, cabezudo, cabezuela, ciano, clavel, clavel de San Juan, claveles, clavelina, clavelones, clavelones azules, coronilla, cyaneo, cyano silvestre de color torquesado, escobilla, escobilla ordinaria, escombra, flor celeste, flor celeste andaluza, flor celeste de sembrados, flor de cielo barbada, flor de cielo castellana, flor de cielo española, flor de cielo montañesa, granera, heno blanco, hojera, liebrecilla, lindita, linditas, ojeras, papaver espumoso, peranzules. Altoaragonés: anjelicos, azuletes, farolitos de la Virgen, farolitos de los campos. Aragonés: angelicos, azuletes, escobilla, farolitos de la Virgen.
La composición química básica de Centaurea cyanus es la siguiente:
Antocianinas:centaurocianina, pelargonina, glucósidos de cianidina.
Flavonoides: protocianina, heterósidos de apigenina.
Lactonas sesquiterpénicas: cnicina.
Polisacáridos heterogéneos: mucílagos, pectinas.
Alcaloides indólicos: moschamina, cis-moschamina, centiamina, cis-centiamina.
Sales minerales (10%)
Unas sustancias amargas de naturaleza desconocida.
Los flavonoides son los pigmentos responsables de la coloración de las flores, los frutos y las hojas y eso les hace tener gran importancia como marcadores quimiotaxonómicos. Son considerados vasoprotectores, es decir, disminuyen la permeabilidad de los capilares y aumentan su resistencia. Poseen actividades demostradas como captadores de radicales libres, inhibidores enzimáticos, antiinflamatorios, antialérgicos, hepatoprotectores, antiespasmódicos, diuréticos, hipocolesterolemiantes, antibacterianos, antivirales y anticancerígenos in vitro, e incluso se han descrito como ansiolíticos sin causar los efectos sedativos y miorrelajantes de las benzodiazepinas.
Las antocianinas se encuentran en las vacuolas de las células epidérmicas en todo tipo de órganos, pétalos, frutos, brácteas, hojas, pecíolos, bulbos y raíces, donde el color depende del pH de la disolución.
Los antocianósidos aumentan la resistencia de los capilares y disminuyen la permeabilidad. Tienen propiedades vasoprotectoras, antiedematosas, antioxidantes y favorecen la regeneración de la púrpura retiniana.
Acciones farmacológicas: Centaurea cyanus siempre se ha utilizado popularmente como antibacterial, fungicida, pectoral, estimulante, tónico, aperitivo y eupéptico, diurético, colerético-colagogo, antiséptico, antipirético, antiinflamatorio y astringente suave. Actualmente suele utilizarse como un corrector organoléptico (agente colorante) y marcador de tisanas. El principio amargo actúa como aperitivo y eupéptico, los flavonoides y las sales potásicas tienen propiedades diuréticas. Los pigmentos antociánicos confieren una acción vitamínica P ya que mejora la microcirculación, aumenta la resistencia y controla la permeabilidad capilar. También contribuye a la regeneración de la capa vascular de la retina en el ojo aumentando la agudeza visual.
Usos medicinales: El agua de aciano, obtenida por la decocción de sus flores, se utiliza por su notable efecto anti inflamatorio, aplicada sobre los ojos. Los lavados oculares con esta agua mejoran eficazmente los picores y la irritación de los ojos. También dan un aspecto fresco y estirado en los párpados cargados y sirve para fortalecer, aclarar y conservar la vista.
Además estaría indicada, sospechosamente, para casi todos «los males», tales como la conjuntivitis – ya que el agua de aciano ayuda a eliminar las secreciones y a que desaparezca la congestión ocular – blefaritis, reumatismo, dispepsias hiposecretores, anorexia, gripe, resfriados, fragilidad capilar (canas), arteriopatías, flebitis, edemas por insuficiencia venosa, hemeralopía, hemorroides, varices, retinitis pigmentaria, miopía, bacterias, cáncer, cándida, dermatosis, diarrea, hidropesía, dismenorrea, eczema, fiebre, hongos, hepatitis, infecciones, inflamaciones, ictericia, leucorrea, mastitis, micosis, dolor, salmonella, seborrea, vaginitis, retención de agua y – en el mundo de la cosmética – para hacer lociones desmaquillantes o champús suaves.
Historia: Desde la antigüedad, la planta se ha extendido por todo el mundo mezclada con las semillas de cereales. Plinio el Viejo la describía como «una flor molesta para los segadores». Estos, intentaban evitarla con sus utensilios agrícolas. Sin embargo, es poca la información escrita que ha llegado de los autores clásicos, ya que no se consideraba que las grandes figuras farmacológicas de la antigüedad le prestaran atención. Quien verdaderamente encontró su utilidad medicinal fue Mattioli, un botánico del siglo XVI que afirmaba que las flores azules del aciano desinflaman los ojos rojizos. En este caso, la señal estaría en la contraposición del color azul (propio de los ojos sanos y azules) con el rojo encendido de los ojos inflamados.
Ya en el siglo XX, el número de ejemplares de la especie disminuyó considerablemente, debido, entre otros, a estos motivos:
Mayor uso de herbicidas y fertilizantes.
Desarrollo de nuevos y diversos cultivos altamente competitivos.
Destrucción de refugios cerca del campo.
Desaparición de las rotaciones de los cultivos tradicionales.
Conversión de tierras de cultivo marginales a las de pasto.
Crepis biennis
Crepis: nombre genérico que deriva de las palabras griegas: krepis, que significa » zapatilla «o» sandalia «, posiblemente en referencia a la forma de la fruta.
biennis: epíteto latíno que significa «bienal.
Lupinus hispanicus
Castellano: alberjón, haba de lagarto, haba de lobo, titones.
Es un endemismo de la mitad oeste de la Península Ibérica.
Silene latifolia o Silene alba
El nombre del género está ciertamente vinculado al personaje de Sileno (en griego Σειληνός; en latín Sīlēnus), padre adoptivo y preceptor de Dionisos, siempre representado con vientre hinchado similar a los cálices de numerosas especies, por ejemplo Silene vulgaris o Silene conica. Aunque también se ha evocado (Teofrasto via Lobelius y luego Linneo) un posible origen a partir del Griego σίαλoν, ου, «saliva, moco, baba», aludiendo a la viscosidad de ciertas especies, o bien σίαλος, oν, «gordo», que sería lo mismo que la primera interpretación, o sea, inflado/hinchado.
latifolia; epíteto latino que significa «de hoja amplia.
Vicia tenuifolia
Vicia: nombre genérico que deriva del griego bíkion, bíkos, latinizado vicia, vicium = la veza o arveja (Vicia sativa L., principalmente).
A las plantas de este género se les llama comúnmente vezos.
Las especies de Vicia son alimento de larvas de algunas spp. de Lepidoptera: Chionodes lugubrella (registrada en V. cracca), Phlogophora meticulosa, Gymnoscelis rufifasciata, Axylia putris, Eupithecia centaureata y dos bichos canastos del género Coleophora alimentados exclusivamente en Vicia: C. cracella y C. fuscicornis (el último come exclusivamente V. tetrasperma).
Una de las especies, Vicia faba, (el haba), es cultivada para el consumo humano, mientras que otras como Vicia sativa, Vicia ervilia, Vicia articulata, Vicia narbonensis, Vicia villosa, Vicia benghalensis y Vicia pannonica se cultivan como forraje y grano de legumbre para ganadería o abono verde.
La Vicia ervilia, vezo amargo, es uno de los primeros cultivos domesticados en el Cercano Oriente.
Ciertas especies de vezos son susceptibles de consumo por animales rumiantes, pero no para animales monogástricos (como los humanos) debido a una toxina. Sin embargo, la semilla de Vicia sativa se parece mucho, cuando está partida, a la lenteja (Lens culinaris), y se han reportado casos de vezo deliberadamente entremezclado con lenteja (por exportadores y/o importadores) y vendido para consumo humano en Bangladés, Pakistán y Egipto, tradicionales consumidores de lenteja. Esto ha resultado en la prohibición de importar de esos países.
Ranunculus repens
Ranunculus: nombre genérico que proviene del latín tardío que significa «ranita», de «rana» y un diminutivo final. Esto probablemente se refiere a muchas especies que se encuentran cerca del agua, como las ranas.
repens: epíteto latino que significa «rastrero».
También conocido como bugalla, ranúnculo de prado y redellobas.
Estas plantas contienen anemonina, una sustancia muy tóxica para los animales y los seres humanos. De hecho, los herbívoros pastan las hojas de estas plantas con gran dificultad, y sólo después de un buen secado que evapora las sustancias más peligrosas. Incluso las abejas evitan libar su néctar. En la piel humana estas plantas pueden crear ampollas ( dermatitis ), mientras que en la boca pueden causar dolor intenso y ardiente de las membranas mucosas.
Silene vulgaris
El nombre del género está ciertamente vinculado al personaje de Sileno (en griego Σειληνός; en latín Sīlēnus), padre adoptivo y preceptor de Dionisos, siempre representado con vientre hinchado similar a los cálices de numerosas especies, por ejemplo Silene vulgaris o Silene conica. Aunque también se ha evocado (Teofrasto via Lobelius y luego Linneo) un posible origen a partir del Griego σίαλoν, ου, «saliva, moco, baba», aludiendo a la viscosidad de ciertas especies, o bien σίαλος, oν, «gordo», que sería lo mismo que la primera interpretación, o sea, inflado/hinchado.
vulgaris; epíteto latino que significa «común».
La colleja es una de las plantas nutricias autóctonas por excelencia en toda la región mediterránea, pudiendo consumirse las hojas y los tallos tiernos, incluso en crudo. Es una verdura muy fina, hasta el punto de que ni siquiera suele ser necesario eliminar el agua de cocción para consumirlas. El hervido previo es recomendable para reblandecer los tejidos de la hoja, aunque no es necesario. Puede emplearse en guisos, hervida, en ensalada o incluso en tortilla, bastando sofreir previamente las hojas, con o sin cocción preliminar. Su empleo como verdura tradicional se ha ido abandonando con el tiempo, probablemente por lo laborioso de su preparación, ya que las hojas deben separarse de los tallos una a una
Verbascum thapsus
Verbascum: nombre genérico que deriva del vocablo latino Barbascum (barba), refiriéndose a la vellosidad que cubre la planta.
thapsus: epíteto geográfico que alude a su localización en (Tapso (Italia)) Sicilia.
Popularmente llamado verbasco o gordolobo.
Las flores tienen pigmento amarillo que ya utilizaban las mujeres romanas para poner rubio el cabello.
Espectoral utilizándose contra asma y bronquitis.
Los fomentos de la planta se utilizan contra las hemorroides.
Por su acción expectorante y mucolítíca se la emplea en el tabaquismo. En tintura madre o dilución homeopática.
Trifolium pratense
Trifolium: nombre genérico derivado del latin que significa «con tres hojas».
pratense: epíteto latino que significa «de los prados».
Trébol rojo o trébol violeta.
La variedad de cultivo (cultivar) Redquin, de trébol rojo (Trifolium pratense L.), se obtuvo mediante métodos de selección a partir del cultivar chileno Quinequeli, con el objetivo de conseguir una variedad con bajo contenido en la isoflavona formononetina, responsable del descenso en la fertilidad de las ovejas.
Su cultivo como forrajera se inició en el norte de Europa y actualmente se ha extendido a todo el planeta, con gran difusión en toda la Europa continental, sur de Australia, Nueva Zelanda, nor-este asiático, USA y el cono sur americano. Ha pasado a estar naturalizado en muchas áreas templadas, incluidas América y Australasia, por escape del cultivo.
En España, crece de forma espontánea a lo largo de todo el territorio, en cultivos abandonados, bordes de caminos, riberas de ríos, etc.
En la Península es la leguminosa de siega más utilizada en las áreas de clima templado, siendo las zonas de mayor cultivo los regadíos de la Meseta Norte (León), la parte alta de Aragón, y en menor medida la cornisa cantábrica, como planta integrante de las mezclas de pradera. En el sur se cultiva menos, pero con notables rendimientos bajo regadío.
Es una especie que proporciona pasto abundante y de muy buena calidad. Aunque tiene un menor contenido proteico que la alfalfa, presenta una elevada proporción de glúcidos y una mayor digestibilidad. Si se pasta sola puede producir meteorismo, por ello se recomienda asociarla a una gramínea. La mezcla con trébol blanco es muy utilizada, pues al ser más rápido en su instauración, el primer año tiene buen aprovechamiento, siendo después desplazado por el blanco.
Las isoflavonas y fitoestrógenos del trébol rojo se han usado para tratar algunos de los síntomas de la menopausia (véase sofoco). Las embarazadas y amamantadoras deben evitar ingerir la planta. También se usa como antitusígeno y para el tratamiento de la bronquitis, el eczema, las llagas, la escrófula y, en gárgaras, para úlceras y heridas.
Es también una de las ocho hierbas ingredientes del té anticanceroso en:essiac.
Foeniculum vulgare
El hinojo (Foeniculum vulgare) es la única especie del género Foeniculum.
El uso medicinal del hinojo es bastante antiguo, como lo demuestra su presencia en la Capitulare de villis vel curtis imperii, una orden emitida por Carlomagno que reclama a sus campos para que cultiven una serie de hierbas y condimentos incluyendo «feniculum» identificada actualmente como Foeniculum vulgare.
El hinojo es muy versátil ya que los tallos y las hojas picados se utilizan como hierba aromática, las semillas como especia y el bulbo como hortaliza, aportando en cada caso un característico sabor y aroma anisados e intensos.
Las semillas se usan secas y se combinan con una serie de platos como curries (en este caso se muelen), panes, pasteles, pescados (arenque, caballa y salmón) y tartas.
El hinojo se utiliza comúnmente en la gastronomía de España en la confección de encurtidos, aliños y salsas, por aportar un típico aroma anisado característico. Es un ingrediente habitual para aromatizar las populares aceitunas en distintas regiones olivareras de España, siendo un aliño tradicional en Cieza (Murcia), Jaén, o Campo Real (Madrid). En Galicia se utiliza tradicionalmente para aromatizar las castañas cocidas.
Entre los platos que ha aportado la etnia gitana en Andalucía, figuran las habichuelas con hinojo, una elaboración que es popular en Jerez de la Frontera.
En la gastronomía de Marruecos el bulbo de hinojo fresco se utiliza en ensaladas y como ingrediente en asados de cordero y ternera, así como en algunas variedades de Tajín.
En Francia el hinojo es un ingrediente clásico de la gastronomía occitana, con platos tan típicos como la «lubina a la provenzal».
En la gastronomía de la India el hinojo se utiliza molido y en grano como especia de uso corriente, pudiendo formar parte de la mezcla Garam masala; es típico de la gastronomía de Cachemira tanto en la cocina hindú como la musulmana. En muchos libros de cocina, especialmente las traducciones occidentales, se indican «granos de anís» como ingrediente de algunas recetas, cuando en realidad en su origen se usan los granos enteros de hinojo, similares en aspecto pero muy diferentes. En la India el anís en grano no es utilizado.
Fitoterapia: De las semillas se obtiene un aceite esencial usado en fitoterapia. El aceite del fruto contiene principalmente un mínimo de 60 % de anetol, un mínimo de 15 % de fenchona, y un máximo de 5 % de estragol.
En herboristería es considerada una planta con propiedades diuréticas y carminativas. También se le puede dar un uso externo para aliviar las irritaciones de los ojos cansados y la conjuntivitis.
La ESCOPY y la Comisión E la indican para el tratamiento de dispepsias, cólicos, trastornos espásticos del tracto gastrointestinal, flatulencias y sensación de saciedad, así como para el catarro de las vías respiratorias superiores.10 Ensayos realizados en laboratorios muestran actividad insecticida, antifúngica, digestiva, carminativa y espasmolítica.12 Favorece la digestión, contribuye a expulsar los gases, reduciendo la hinchazón y vientre hinchado. Se potencian sus efectos digestivos combinando con plantas carminativas: anís, comino, alcaravea, manzanilla, poleo, menta, alcachofera, cardo mariano, hierba buena, hierbaluisa, melisa.
Halimium lasianthum
Halimium: nombre genérico que proviene del griego hálimon, latinizado halimon = principalmente la orgaza o salgada (Atriplex halimus L., quenopodiáceas). Seguramente Dunal creó este nombre seccional del género Helianthemum, porque una de sus especies más características –Halimium halimifolium (L.) Willk.; Cistus folio Halimi de Clusio– tiene las hojas semejantes a las del halimon.
lasianthum: epíteto latino que significa «con flores lanosas».
1. Fuente: https://www.i-bejar.com/noticias/comarca/ruta-molinos-san-martin-castanar-viaje-mundos-28052.htm
Muy interesante 👏
&enhorabuena
Carlos de Dios