FICHA TÉCNICA
Recorrido: Frades de la Sierra – Nacedero del Alagón – Parque eólico – Vía de la plata – Navarredonda de Salvatierra
Distancia: 16,59 kilómetros
Circular: SI
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 5:53 horas
Tiempo en movimiento: 3:55 horas
Cota máxima: 1.182 metros
Cota mínima: 950 metros
Desnivel acumulado: 289 metros
Recomendable con niños: SI
Recomendable para inexpertos: SI
Mejor época:Primavera, invierno y Otoño
Si tenemos que elegir algún paisaje maravilloso del altiplano de la meseta hablaríamos de las dehesas. Un buen ejemplo son los aledaños de Frades de la Sierra que entre fincas de ganado y el parque eólico conserva un bosque de encinas estupendo.
Índice
Frades de la Sierra
El Nacedero del Alagón
El parque eólico de la Sierra de Dueña
La vía de la Plata
¡No os perdáis!
Y de postre, un castillo abandonado
Frades de la Sierra
Comenzamos en un pueblo con unos edificios ostentosos y horrendos, en Frades de la Sierra. Les debió ir bien a unos comerciantes locales en el siglo pasado y levantaron edificios en mitad de todas las casas bajas con un gusto espantoso, en su fachada reluciente destacan los acabados de aluminio dorado, el mármol blanco de cuarto de baño, metacrilato con formas variadas, cristales espejo, símbolos estrambóticos… Pero a parte de esas manchas al mundo rural, el pueblo es un importante municipio de la zona que cuenta en el último censo con casi 200 habitantes y que alberga el Museo del Molino, la Casa Museo de Gabriel y Galán y, lo más importante para nosotras, la Ruta de los Caminos Históricos de Entresierras ?
Desde Frades de la Sierra nos dirigimos al norte en un pequeño ascenso entre una alborada de encinas. Tal y como vamos subiendo tenemos un balcón cada vez más excepcional con vistas al embalse de Aldehuela, a la Sierra Quilamas, a la Sierra de Francia y a todo el altiplano que nos separa de estas elevaciones montañosas. La caminata la hacemos por una pista ancha, perfecta si se quiere hacer también en bicicleta. Atentos al siguiente cruce que nos desvía hacia el Nacedero del Alagón, es muy fácil pasarlo de largo.
El Nacedero del Alagón
Durante todo el recorrido nos vamos a topar con charcas utilizadas por el ganado para refrescarse. No es el caso del Nacedero del Alagón. Uno tiene la esperanza que cuando va a ver el nacimiento de un río verá agua manando de la tierra a borbotones, pero con el cambio climático que provoca las últimas sequías parece que la península se dirige a pasos agigantados al desierto.
Así que en el Nacedero del río Alagón no hay más que una mancha de agua en el suelo y un canal con vestigios de un pasado húmedo. Justo al lado del Nacedero hay un merendero que parece un lugar ideal para venir de domingueros totales.
Por la pista parece que pasan los coches sin dificultad. También vemos rastros de merendolas domingueras como bricks de zumo y envoltorios de galletas, entre otros restos de petróleo.
El parque eólico de la Sierra de Dueña
Sin perder mucho tiempo en el desastre humano, enfilamos hacia otro desastre, el parque eólico. Este se encuentra justo en un vértice geodésico1 que encontraremos en un pequeño desvío para llegar al punto más elevado de esta ruta: La Peña de la Huerta con 1182 metros. Deberemos cruzar una carretera para ir de una finca a otra. Cuidado si vais con perros y sobretodo aseguraos de cerrar las puertas para que no se escape el ganado. Justo al cruzar decidimos pasar un rato sentados frente a una charca, inmóviles. Nos rodean las ranas y avistamos a los pájaros que se acercan a beber. Toda una experiencia new age y gratis, o lo que siempre se ha llamado la preparación de la siesta.
En la loma de la Peña de la Huerta también se encuentra la primera cruz de peregrinos que veremos. Ya estamos en buen camino. Desde este punto el peregrino de la Vía de la Plata puede ver el camino realizado atrás y sobretodo el camino que le queda por hacer, ya que se pierde la vista en el horizonte de la meseta. En la cruz hay varios amuletos y piedras que dejan los peregrinos a su paso, muchas de ellas con firmas o pequeñas historias.
La vía de la Plata
A partir de aquí seguimos la Vía de la Plata en dirección contraria a la habitual, hacia el sur. Como desde la cima vemos el camino decidimos ir directos hacia él, saltando una valla de alambre de espino. También se puede seguir la pista por donde venimos y llegamos al mismo punto.
En este sendero se respira peregrinaje. Atentos a la cruz marcada en mapa de wikiloc que merece la pena asomarse a la panorámica que ofrece el peñasco.
¡No os perdáis!
Prestad atención a los siguientes cruces si no queréis acabar en Berrocal de Salvatierra o en Casafranca. En el segundo cruce ya nos marca Navarredonda de Salvatierra la cual cruzaremos para dirigirnos a Frades de la Sierra.
Desde Navarredonda empieza el único recorrido de la ruta que podemos decir que es desagradable para caminar: 1 km de asfalto que pasamos rápido. Dentro de lo que cabe se disfruta al ser una calzada poco transitada en medio de la dehesa castellana.
El siguiente desvío es a la izquierda, justo después de una pequeña cuesta. A partir de aquí tan solo quedan los últimos 2 km donde encontraremos reseñable un muelle de ganado en activo y un parque infantil. La entrada en Frades de la Sierra es triunfal, atravesando el cauce seco del río Alagón.
Y de postre, un castillo abandonado
Si haces esta ruta y te ves con ganas y tiempo, no debes perderte el castillo de la Santa Cruz, situado en Navagallega, a seis kilómetros de Frades de la Sierra. Se trata de un castillo en ruinas que la Junta de Castilla y León no ha restaurado a pesar de su obligación, la vieja historia. Tiene un alto valor histórico, ya que está construido sobre un castro celtíbero, sobre el cual a su vez se asentaron los romanos, y luego los visigodos. Fue una de las fortalezas reconstruidas en el siglo X por Ramiro II.
Yo creo que si se sometiera a una excavación arqueológica aparecerían maravillas…
Sin embargo, presenta un estado de ruina y abandono. La densa vegetación de robles y matas que crece por la zona dificulta su estudio y compresión, así como favorece la dejadez de sus dueños, ya que está ubicado en una finca privada. Ha sufrido el expolio de sus elementos constructivos desde hace siglos como material de obra, y debido a esta degradación progresiva y a la pérdida de los vestigios históricos, arqueológicos y arquitectónicos está incluido en la Lista Roja del Patrimonio.
Existe una leyenda incluso sobre este castillo que afirma que una reina mora tenía un pasadizo secreto desde las torres de granito hasta una fuente cercana, a la que se dirigía a diario para lavar sus cabellos en las cristalinas aguas del manantial serrano.
Para llegar, debéis seguir el camino del cementerio de Navagallega y a unos 2 km entrar en una finca que hay a la izquierda y cuya cancela está cerrada, pero no candada.
Mejor cerrarla cuando paséis con el coche, así evitamos que se escape el posible ganado, si lo hay, que yo no ví ninguno. Sigues con el coche otros 800 metros más o menos y a la izquierda verás un peñasco rocoso de piedra caliza, las ruinas están justo encima.
Lo más interesante, aparte de los restos de muralla, es el arranque de un arco que por lo visto cubría un aljibe.
La impresión general es que está todo muy enterrado, por lo que se hace absolutamente necesario excavarlo y ponerlo en valor antes de que se venga del todo abajo.
¡¡Esa Junta de Castilla y León!!
1. Un vértice o punto geodésico es un punto señalizado que indica una posición geográfica exacta conformando una red de triangulación con otros vértices geodésicos. En algunas Comunidades Autónomas, como es el caso de Aragón, también se les conocen bajo la denominación de Pilón. La posición exacta de los vértices sirve para ayudar a elaborar mapas topográficos a escala, tanto nacionales como regionales. Fuente original