FICHA TÉCNICA
Recorrido: Montemayor del Río – Lagunilla
Distancia: 19 kilómetros
Circular: SI
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 6 horas
Tiempo en movimiento: 4 horas
Cota máxima: 938 metros
Cota mínima: 607 metros
Desnivel acumulado: 404 metros
Recomendable con niños: SI
Recomendable para inexpertos: SI
Mejor época: Primavera y Otoño
Hicimos esta ruta un 5 de septiembre pero parecía un 2 de agosto. Hacía tanto calor que los arboles parecían sudar. Pasamos el día buscando sombras y al final estuvimos incluso un poco apurados con el agua que llevamos.
Inicio en Montemayor del Río
La ruta comienza en un aparcamiento cercano a un río con playa, que se encuentra entre la ermita y el puente. Para llegar en coche es fácil porque Montemayor del Río está muy cercano a la carretera A-66, Autovía Ruta de la Plata.
Ruta de fuentes
Justo desde el puente, caminamos unos metros por la carretera secundaría y nos sumergimos en el bosque de robles y castaños. Poco después empezamos a ver muchas fuentes con abrevaderos, muchas de ellas secas porque era finales de verano. Entre otras cosas también encontramos una cabra dócil que parecía extraviada de su rebaño. Esta parte de la ruta fue todo cuesta arriba.
Tramo de carretera
Al salir del bosque fuimos por carretera al menos un kilómetro, por suerte no pasó ni un solo coche. En general este tramo fue carretera y poco más. Mucho calor de asfalto. (Este tramo es opcional ya que lo tomamos para ir a un pueblo).
Descanso en la Lagunilla
A mitad de camino descansamos en el pueblo y comimos. Tomamos algo en una terraza disfrutando la fresca del pueblo, pero entonces de la nada apareció un perro que atacó a uno de los nuestros. Por suerte no fue nada grave pero el susto nos lo llevamos.
Descenso con paisaje
En este tramo de la ruta fue todo bajada, tuvimos un montón de paisajes hermosos. Se veía toda la cornisa de la Sierra de Bejar y los picos más altos de la provincia de Salamanca. Nos internamos de nuevo en el bosque al bajar de cota y la sombra se agradeció mucho.
El pueblo era grande y bonito, además había una casa muy señorial. Paisanos del pueblo nos explicaron que esa casa la utilizaban antes para hacer los bailes de las fiestas del pueblo.
Baño gélido
Al volver al punto de inicio, nos dimos un baño en el río Cuerpo de Hombre. El agua estaba a ¡17 grados centígrados!
Por último pero no por ello menos importante, al bañarnos vimos cangrejos autóctonos preciosos. El baño nos lo dimos bajo un imponente puente de un solo ojo construido en el s. XVIII, justo al otro lado de la playa oficial ya que allí estaba prohibido el baño a los perros.
Estupenda narración, espero que la siguiente venga muy pronto porque me ha encantado cómo describes y redactas!!!!
¡Me ha encantado tu artículo! Espero que escribas muchos más.