FICHA TÉCNICA
Recorrido: Circular por Casasuertes (León)
Identificación: Bosques de Casasuertes
Distancia: 6,14 kilómetros
Circular: SI
Dificultad: Moderada
Tiempo total: 3,5 horas
Tiempo en movimiento: 2,5 horas
Cota máxima: 1.627 metros
Cota mínima: 1.272 metros
Desnivel máximo: 373 metros
Recomendable con niños: SI (mayores)
Recomendable para inexpertos: SI
Mejor época: Primavera y Otoño
Las crestas y valles del entorno de Riaño se han convertido en una de las mejores muestras de la montaña de León y de la altas cumbres españolas en general. Tanto en su paisaje como en su paisanaje.
El rincón de Casasuertes, es una de las incontables invaginaciones del cerebro montaraz hispano, una magnífica impregnación para calibrar el ADN boreal y montano.
Cuando lo conocí en 2015 sólo la voz de Antonino y la luz de Ángela daban vida a este lugar durante el rígido invierno astur. El retorno estival aumentaba el color y sonoridad hasta 60 almas. Ahora es posible que haya abandonado la tétrica lista de pueblos en riesgo de abandono y consumado el total despoblamiento.
Decorado natural
La vida rural ya tiene tintes de trágica, pero en lugares de esta dificultad extrema se torna en imposible. Así que la prolongada recesión humana ha ido acompañada de una progresión en el decorado natural con que se entorna.
Los prados, con sus altos índices de biodiversidad van siendo ocupados por matorrales y bosques, hasta que el hayedo impone su dominio implacable merced a su densa sombra y hojarasca.
La tragedia humana se convierte en festival para el bosque y sus habitantes. El oso, su alteza imperial en estos lugares recorre sus dominios en busca de alhajas entre los arándanos, serbales, escuernacabras, fresas y todo tributo que su poderío supremo quiera recaudar.
Así que la acción tradicional de huertos, prados, establos y leñeras habrá de convertirse en albergues, restaurantes y refugio de visitantes que puedan acceder de forma ordenada a esta nueva actividad que ofrece la montaña.
El recorrido que ofrecemos aquí tiene una facilidad pasmosa para la calidad que ofrece como transecto montañoso en el que inyectarse enorme dosis de alta montaña salvaje.
La parte baja de prados aún permite encontrar muchos en su aspecto más tradicional, cubiertos de flores repletos de mariposas en época estival. En otro tiempo andaban repletos de vacas y caballos después de la siega del heno.
Hayedos
Las laderas del piso montano se cubren de maltrechos hayedos que ahora rehacen su porte tras el período de armisticio firmado por el hacha o la sierra tras la llegada de la calefacción industrial.
Pero los riscos desnudos de la alta montaña se siguen ofreciendo casi virginales, alardeando orgullosamente su victoria en la batalla contra la actividad humana.
Así que recorre estas lomas y barrancos atento a todo el oleaje de sensaciones con que te irá acariciando. Detente en los oteros y marca un plan de paciencia. A ciertas horas más proclives al campeo puedes localizar en la distancia mucha de la vida silvestre que habita estos lares. Osos y lobos, tal vez los más interesantes. Es fácil que case la suerte en Casasuertes.
Podéis ver la entrevista que hice a Antonino y Ángela en el siguiente enlace. Os tocará el corazón!!
Pura poesía, da gusto leerte, te superas en cada crónica. Eres el Joaquín Sabina de la Naturaleza, de verdad!!!